De cómo una "Revolución Imaginaria" terminó en un Asalto al Poder para hacer pocos Millonarios

Jorge Asis califica al Kirchnerismo como "La Revolución imaginaria", otra de sus clásicas y bien descriptivas figuras, como la que hablaba de la Diplomacia marroquinera (valijas con dolares para la campaña).
No se puede pretender hacerle la cabeza a la juventud con una revolución mientras se los manda a ocupar puestos en empresas privadas de las que no saben nada, con sueldos de 10.000 dolares, y en base a un vicio originario legalmente insuperable: 1) Las acciones que pretenden ejercer se las expropiaron a los ahorristas y no los indemnizaron. 2)  Una ley no se deroga con un decreto sin necesidad y sin urgencia. Si esto es una revolución, es solo imaginaria: los pobres siguen revueltos en la miseria de las villas y solo se acuerdan de ellos cuando les tiran un hueso pelado del que se enorgullecen mil veces llamado "Asignación Universal" (discurso que hasta los opositores compraron demostrando su ingenuidad de jardin de infantes), cuando les ordenan concurrir a un acto o ir a votar. Y todo con la plata de los jubilados. Mas que revolucion es un asalto al poder para unos pocos devenidos millonarios. En solo siete años hay menos de diez que escalaron a millonarios montados en decretos generosos.