Las Konsecuencias del Pacto de Olivos

Cuando en 1994 entre Alfonsin y Menem se acordó la Reforma Constitucional para habilitar la reelección del riojano, el pueblo estuvo ajeno a las verdaderas consecuencias de las aberraciones que se colaron en esa reforma.
La mas grave, aunque no la única de pernisiosos efectos, fue el cambio del sistema electoral, al pasar de la elección indirecta por un Colegio Electoral según la sabia Constitución de 1853, siempre declamada y tan poco cumplida por todos los políticos cuando fue un obstáculo para sus planes, a la elección directa por simple mayoria de sufragios con segunda vuelta.
En el sistema americano rige aún la elección indirecta, en la que California decide lo mismo que Vermont. En la Argentina prereforma San Luis tenía el mismo peso que Santa Fe o Córdoba o Buenos Aires al elegir presidentes. Después de la reforma San Luis, Córdoba y Santa Fe tienen menos importancia aún.
Al ser solo los votos los que ponen presidentes, la Provincia de Buenos Aires es la que asume el rol de Elector casi único, al estilo del Emperador del Sacro Imperio, cuando aprobaba o vetaba las bodas reales entre las monarquias europeas y decidía a qué casa le correspondía la corona.
Si a eso se le suma la ingerencia del clientelismo explotado aviesamente sobre una población que padece una pobreza absurda e injustificada para los recursos del pais, se llega a que los políticos disfrutan del poder que les otorga la dependencia de esa población, de la que se pueden cosechar votos decisivos para ganar elecciones por la cantidad de ciudadanos con derecho a voto.
Son las consecuencias del Pacto de Olivos, que hay que desandar cuanto antes si queremos que haya democracia.
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Imágen: Diario La Nación, 12-4-09.